Cócteles con cerveza, sí se puede


La temporada estival es para muchos la época del año donde reina con enorme suficiencia, la cerveza en bares, pubs, chiringuitos y barbacoas, pero para otra gran parte del público los tintos de verano, sangrías y los cócteles ocupan el lugar preferente a la hora de elegir una bebida con la que calmar la acuciante sed provocada por los envites del "lorenzo hispano". Precisamente en el terreno de la coctelería, la cerveza hasta el momento no ha logrado tener un papel protagonista de cara al gran público, que desconoce las enormes posibilidades que puede ofrecer a la hora de combinar con otras bebidas (alcohólicas o no) para lograr cócteles sorprendentes. El momento que está viviendo la cerveza en la actualidad, no sólo en nuestro país, sino también más allá de sus fronteras, ha propiciado que se haya trabajado mucho en el terreno de los cócteles con cerveza, desarrollando algunas creaciones recientes que están logrando un gran éxito y popularidad, conviviendo con otras combinaciones más clásicas y sencillas, como puede ser la cerveza con limón, una pareja muy bien avenida, que lleva viviendo décadas en las barras de nuestros bares. La entrada de hoy está dedicada a esta y otras mixturas en las que la cerveza ocupa un importante lugar. No están todos los que son, pero si son todos lo que están. Y lo mejor de todo es que resultan bastante sencillos de hacer, por lo que si algún lector se siente tentado, siempre puede probar en su casa con aquellos que les parezcan más atractivos.



1. Radler: Esta sencilla mezcla en la que la cerveza se combina con zumo de limón, o en su defecto con soda o con un refresco de limón carbonatado, es una auténtica religión en Alemania, especialmente en el Sur, donde es consumida desde 1922 cada verano como un remedio para refrescar los calurosos días de verano. La mezcla está compuesta por un 60% de cerveza y un 40% de limón, aunque la proporción realmente va en gustos. En Alemania recibió el nombre de Radler, debido a que en un primer momento fue consumida por grupos de ciclistas en el restaurante de Franz Xaver Kugler, al sur de Munich donde un día casi se agotaron las reservas de cerveza y se aprovecharon mezclándolas con limonada. Mientras aquí en España, comenzó a gozar de una gran popularidad en la década de los 80 de la mano de la cervecera Cruzcampo, gracias a su conocida Shandy,que poco a poco fue desplazando a la típica "clara", donde la cerveza era mezclada con gaseosoa. Hace unos pocos años Mahou, popularizó su propia versión de este clásico, con su Mixta. Este verano hemos podido ver en televisión importantes campañas de publicidad donde prácticamente cada gran cervecera nacional ha querido lanzar su particular interpretación de este clásico de entre los clásicos, utilizando de nuevo el nombre original que recibió en el lugar dónde nació la idea, Radler.

2. Black and Tan: Es otra de las más simples recetas de cócteles hechos con cerveza. Tiene la particularidad de que en realidad se trata de la mezcla de dos tipos de cerveza, por lo que no se emplea ninguna otra bebida. Como su nombre indica, una de las partes del cóctel está formado por una cerveza negra, como puede ser una stout. En muchas ocasiones suele utilizarse Guinness por ser la stout más universal y fácilmente accesible. La otra mitad está formada por una cerveza de maltas pálidas, generalmente una pale ale. La preparación es bien simple, aunque se ha de seguir dos sencillas reglas para lograr un mayor acierto: La primera es mezclar dos cervezas de graduación alcohólica y cuerpo similares y la segunda, servir antes la cerveza oscura y sobre esta la cerveza pálida. El origen etimológico del cóctel  tiene su origen en el apodo por el que eran conocidos en Irlanda los agentes de policía británicos, blacks and tans, que lucharon contra el ejército republicano irlandés, por lo que si alguna vez viajamos a Irlanda y entramos en alguno de los pubs de Cork, Calway o de Temple Bar en Dublín, resultará más apropiado que lo pidamos como un "half and half".


3. Black Belvet: Otro de los cócteles más simples elaborados con cerveza. Su nombre, evocador de uno de los símbolos de la distinción del lujo y el refinamiento, como es el terciopelo negro, incluye precisamente la bebida de la sofisticación y elegancia por excelencia, el champagne. Se trata de la mezcla de una cerveza stout, siendo de nuevo la Guinness la más elegida, y champagne. Este cóctel tiene su origen en el Brook's Club de Londres en 1861, tras la muerte del príncipe Alberto. Un mayordomo del club afectado por la muerte del príncipe, declaró que hasta el champagne debería ponerse de luto, por lo que decidió teñir de oscuro el champagne con una Guinness. Para preparar este cóctel se recomiendo utilizar la Extra Stout de Guinness con 6º de alcohol, aunque se pueden utilizar otras stouts de graduación y características similares. La proporción de la mezcla es del  50% cada una de las bebidas, y al igual que en el Black and Tan, se sirve primero la cerveza oscura.


4. Michelada:
Este es sin duda otro de los cócteles clásicos con cerveza más populares, procedente en esta ocasión de México, donde es muy consumido. Se trata de una mezcla de cerveza, con jugo de limón, jugo de tomate sal y tabasco, aunque existen múltiples variantes del mismo. El resultado es una bebida altamente refrescante, a pesar de lo que pueda parecer por alguno de sus ingredientes.  Resulta ideal para los días soleados en los que se desea tomar especialmente sabroso y refrescante a la par. En México se considera un excelente remedio para la resaca, por lo que resulta frecuente ver cómo es consumida por la mañana o a mitad del día en los fines de semana. 
Sobre el origen del nombre de la mezcla circulan varias versiones, aunque quizás la más popular y anecdótica sea la referida a un socio del Club Deportivo Potosino de la ciudad de San Luis Potosí, en los años 70, llamado Michel Ésper el cuál solía tomar una cerveza con limón, hielo, sal y pajita en copa, del mismo modo que si estuviera bebiendo un cóctel. Por aquel entonces en México, no resultaba nada habitual beber la cerveza con hielo, y esta forma de beberla creó  tendencia, primero entre los socios del club y posteriormente fuera del club y de la ciudad, pidiendo una cerveza tal y como la de Michel, bien helada. De ahí el nombre "Michelada". Con el paso del tiempo fue evolucionando, añadiendo salsas al gusto, como tabasco o salsa inglesa. Se sirve con el vaso "escarchado" en el que se ha humedecido el borde del mismo con zumo de limón, adhiriendo posteriormente sal, como en una Margarita. Posteriormente se añade el zumo de limón, hielo, el zumo de tomate, el tabasco (y/o las salsas elegidas) y finalmente se vierte la cerveza, preferiblemente una pale lager, que para el caso puede ser una Corona.



5.Snakebite: Una de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo tras el vino y la cerveza es sin duda la sidra, la cual goza también de notables cualidades refrescantes por lo que no es de extrañar que haya más de un cóctel elaborado con cerveza, que incluya también sidra en su elaboración. Esta particular combinación resulta muy popular en el Reino Unido donde recibe el nombre de "snakebite" (mordedura de serpiente), siendo muy consumida desde la década de los 80, lo que no ha evitado que algunos pubs opten por no servirla. Para la mezcla se emplea 50% de cerveza y otro tanto de sidra, logrando una bebida de gusto suave y afrutado. Por lo general se suelen utilizar cervezas lager de maltas pálidas, aunque hay variantes de la combinación en las que se emplean cervezas de alta fermentación y también de maltas oscuras y torrefactas como una Guinness, como alternativa al clásico Black Velvet ya comentado. Si además añadimos a la mezcla un sirope de grosellas o arándanos obtenemos la variante denominada Diesel, de gusto más dulce y afrutado.

6. Dr. Pepper: Si alguien piensa que si hay una bebida que no combina de ninguna manera con cerveza es la Coca-cola, está tremendamente equivocado. Este cóctel entre otros, así lo demuestra. Dr Pepper, es una bebida no alcohólica altamente popular en los Estados unidos. Ideada por el farmacéutico Charles Alderton, fue comercializada por vez primera en 1885 e introducida en el mercado estadounidense durante la Exposición Universal de St Louis en 1904. Se trata de un refresco carbonatado de color caramelo que aunque no es de sabor cola, a muchos les puede recordar a un refresco tipo Coca-Cola. Su sabor procede de la combinación de diferentes extractos y sodas. Sin embargo este cóctel no contiene la bebida de dicho nombre aunque trata de ser una versión con alcohol de la misma. Para ello se emplea media pinta de una cerveza lager y el resto se llena con un refresco de cola al gusto, y un chupito de amaretto, al que se le puede o no prender fuego. El resultado es sencillamente espectacular.


7.Summer Hoedown: Para el verano, nada mejor que un cóctel que incluya una de las frutas estivales por excelencia, la sandía. Este cóctel cuyo nombre ya nos anticipa su carácter veraniego y refrescante, es uno de los más conocidos y solicitados de entre aquellos que incluyen cerveza entre sus ingredientes. Se trata de una bebida de intenso color rosado compuesto por tres sencillos ingredientes que nada más nombrarlos pueden hacer la boca agua a más de un lector: Sandía fresca, licor de cereza marrasquino, y cerveza de trigo blanca belga. Este cóctel puede sustituir perfectamente a la veraniega sangría tan típica en reuniones, barbacoas y terrazas. Para preparar una buena jarra a compartir de este fantástico cóctel se precisa de:
1 sandía de tamaño mediano
2 cucharadas soperas de azúcar.
Entre 5 y 10 cl. de licor de marrasquino
Y 4 botellas de una witbier: Una Hoegaarden o una Blanche de Namur pueden ser una buena elección.
Para la elaboración es necesario licuar la sandía y colar el batido obtenido para quedarnos sólo con el jugo. Se añade el azúcar, removiendo bien durante un par de minutos para que esté bien disuelta. A continuación se añade el licor de marrasquino sin dejar de remover, y finalmente la cerveza. Sólo queda servir bien frío.

8. Martillo de Thor: De sobra es conocida la deidad de la mitología nórdica Thor, y su atributo inconfundible, su poderoso martillo. En honor al poder de este divino instrumento, recibe su nombre este cóctel, en el que se incluye un destilado, el vodka, y también zumo de arándanos. El resultado es potente en alcohol, sabroso, dulce y afrutado. Ideal para los amantes de los combinados con vodka.
Compuesto por un 30% de vodka (preferentemente escandinavo, como el sueco Absolut), 40% de zumo de arándanos y otro 30% de cerveza (a ser posible una euro pale lager), es un cóctel un tanto traicionero, ya que posee un contenido alcohólico más elevado que el de otras combinaciones con cerveza. Una buena alternativa sin duda para las salidas nocturnas.


9.Caipbeerinha o CaipirIPA: El juego de palabras no deja lugar a dudas. Se trata de una versión del célebre combinado Caipirinha, el rey de los cócteles en muchas playas y resorts de lujo "todo incluido". En este caso los destilados son sustituidos por una cerveza altamente lupulada como puede ser una IPA, o una American Pale Ale que aporta por lo general matices herbáceos, cítricos y en muchos casos afrutados que combinan bien con el resto de los habituales ingredientes de la Caipirinha, como puede ser la lima o la menta.Los ingredientes de la Caipbeerinha son: Cachaça, lima, zumo de limón, unas hojitas de menta y una IPA a elección del consumidor. Sencillo y con éxito garantizado.

10. Coup de Ville: Para finalizar, no podía faltar un cóctel que incluyera tequila, un potente destilado que forma muy buena pareja con la cerveza. Esta mezcla, podríamos describirla como el hijo resultante de un Tequila Sunrise y una Coronita. Para esta combinación se emplea un buen número de ingredientes: 
Tequila añejo, zumo de limón y de naranja, licor de naranja Gran Marnier y cerveza mexicana.
La preparación es bien sencilla. La clave es mantener la mezcla de todos los ingredientes  )a excepción de la cerveza) bien refrigerada con antelación, en frigorífico y con hielo, antes de añadir por último la cerveza. Todos estos ingredientes han de estar en la misma proporción a excepción del licor y la cantidad depende del número de cervezas que añadamos. Lo ideal sería poder preparar una gran jarra para servir y disfrutar en compañía. Sensacional para las noches veraniegas.

Comentarios

  1. Apuntados quedan los que no se han catado, también he decir que alguno lo había probado sin saber que era un cóctel. Tengo yo un libro de cócteles por ahí perdido que recuerdo tenia alguno más de los que has puesto a ver si lo encuentro y le hecho un vistazo.
    Estupenda recopilación. Un saludo.

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    1. Muchas gracias! He intentado incluir una selección de una decena de los cócteles más representativos, los más clásicos y populares. Pero hay muchos más. Las posibilidades son increíbles, aunque mucha gente, como digo, no lo imagine. Salu2!

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  2. Sólo conocía un par de ellos: Radler, por supuesto, y el Black Velvet y porque hay un posavasos de la Ambar Negra en el que hace referencia a este coctel mezclándolo con un conocido cava nacional.

    Muy interesante e instructivo como de costumbre el artículo. Un saludo

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  3. LA VERDAD, ES QUE, EMPEZANDO POR LA RADLER, NO SOY PARTIDARIO DE MEZCLAR LA CERVEZA NI CON LIMÓN SIQUIERA, LLAMAME PURISTA JEJEJE, PERO LA SUMMER HOEDOWN ME HA PICADO LA CURIOSIDAD......SI RECUERDO COMPRAR EL MARRASQUINO DICHOSO LO PRUEBO, PROMETIDO ;)
    MUY BUENA RECOPILACIÓN COMPI

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  4. Coup de Ville: Para finalizar, no podía faltar un cóctel que incluyera tequila, un potente destilado que forma muy buena pareja con la cerveza. https://elcentroamericano.net/biografia-de-roseanne-park/

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